domingo, 30 de octubre de 2011

Capítulo VI

Bip bip bip. Un mensaje. Abrir. Dani lo lee.
"Hola cariño, ¿qué tal has dormido? Yo he pensado mucho en ti.¿Podemos quedar para comer? Contesta, amor. Te quiero" 
Es de Ruth. Su novia. A Dani se le pone una sonrisa de tonto enamorado. La quiere tanto. La conoció hace diez meses. Nada más verla se quedó boquiabierto. Aquella tarde de febrero en aquel parque, cuando ella simplemente le pidió la hora, y de ahí surgió esa bonita historia de amor. No le gusta contestar por SMS así que la llama.

-Hola dani.

-Buenos días, princesa.

¿Al final puedes quedar para comer? Es que no te veo desde ayer.

-Ja, ja.-le gusta qu ele eche de menos.-Venga va iré contigo a comer, que a mi también me apetece verte.

Un "bieeeeeeeeeen" eufórico sale de la boca de la chica y Dani se ríe.

-Bueno voy a componer un rato ahora que no hay nadie en mi casa.

-Vale, guitarrista, te quiero.

-Te quiero.

El chico es el primero en colgar. Sonríe. Coge la guitarra y empieza a tocar. Anota una y otra vez en su cuaderno. Más allá de su música oye un ruido. La puerta de casa se abre y alguien sube las escaleras.

-Sandra ¿eres tú?

Nadie contesta. Dani empieza a asustarse. Coge la guitarra como si fuera un bate de béisbol y sale al pasillo. No hay nadie. El chico se dirige hacía la habitación de su hermana. A lo mejor está allí pero no le ha oído cuando la llamaba. No. No está. Va al baño. Y allí la encuentra. A Sandra, sentada en el váter, llorando.

-Pequeña, ¿qué te pasa?¿Por qué no estás en clase?

Sandra no había caído en que su hermano pudiese estar en casa.

-Pues...Me gustaba un chico pero tenía novia, luego me propuso salir con las dos a la vez, y yo por supuesto me negué. Y ahora está sin novia, y sé que es un capullo, pero me sigue gustando , y no puedo soportar verle todos los días en clase.

Su hermano se queda mirándola, no soporta que le hagan daño.

-¿Cómo se llama Sandra?

-No, da igual...

-Sandra, ¿cómo se llama?

-Marcos...

-Ah...¿Es el Marcos que conozco?

Capítulo V

Rocío está sentada en su cama, viendo Titanic  por milésima vez.

-Qué bonita...-dice mientras llora como una magdalena.

Se imagina que ella es la chica y que Dani, el hermano de Sandra, es Leonardo Di Caprio. Está perdidamente enamorada de Dani, Pero su amor es secreto, ni siquiera sus mejores amigas lo saben. Pero ¿cómo se iba a fijar en ella? Físicamente es realmente guapa. Tiene una melena negra azabache que le llega por la cintura, unos ojos azules capaces de enamorar a cualquier persona que los mire. Se levanta de la cama y se mira en el espejo. >Se pone de perfil. Se ve gorda. Gordísima. No es para tanto, ni mucho menos, quizá solo le sobre un kilo, pero ella se ve así. Vuelve a tumbarse en la cama y mira el reloj. Es hora de cenar. Luego continuará examinándose frente al espejo.

Capítulo IV

Sandra abre la puerta de su casa. Oye una melodía que le encanta. La reconoce en seguida Highway to hell de AC/DC . Sube al piso de arriba. La música proviene de la habitación de Dani. Está tocando la guitarra eléctrica. Asoma la cabeza por el hueco que deja la puerta entreabierta.

-¿Se puede?-pregunta Sandra cuando su hermano deja de tocar.

-Sí, pequeña, pasa.

En realidad a Sandra le encanta que le diga pequeña. Le parece una manera graciosa y cariñosa de dirigirse a ella.

-Suena muy bien.-comenta Sandra.

-Gracias. Por cierto.-se coloca la guitarra otra vez.- escucha esta.

Dani empieza a tocar y Sandra reconoce que canción es desde el primer segundo. La suerte de mi vida de El canto del loco. Le encanta. Cuando Dani para de tocas Sandra dice:

-Dani, es preciosa. Me encanta. No sabía que la supieras tocar.

-La he aprendido para ti.

Sandra le da un beso en la mejilla a su hermano y se va a su habitación.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Capítulo III

Al salir de clase, las chicas se dirigen hacia las escaleras. Sus escaleras.

.¿Os habéis dado cuenta? Marcos me ha hablado.-les dice Sandra a sus amigas.

Clara y Rocío se miran y entonces Clara se dirige a Sandra.

-Mira, estamos ya hasta las narices de Marcos esto, Marcos lo otro...¡Pasa de él! ¿No te das cuenta de que está con Ana? Mientras esté con ella no se va a fijar en ti.

Y como por arte de magia, de repente, Marcos se acerca a ellas.

-Sandra, ¿puedo hablar contigo?

Sandra se gira hacia él. Se queda perpleja. Marcos se sabe su nombre, y le está hablando. Tiene que ser un sueño.

-Mmm...claro, hablemos.

-A solas.-concreta Marcos.

Sandra asiente. Sus amigas se miran impresionadas y observan como la pareja se aleja.

-Bueno, ¿de qué quieres hablar?.-se atreve a decir Sandra.

-Verás Sandra...Tú sabes que yo estoy con Ana, y que me gusta mucho pero...

-¿Pero?

-Pues que tú también me gustas, y sé que yo también te gusto a ti. Noto como me miras.-el chico se detiene un momento y Sandra se ruboriza.-Así que había pensado que quizá querrías quedar conmigo de vez en cuando y...nose podriamos salir juntos sin que Ana se enterase.

Sandra no sabe que hacer ¿Ha oído bien? ¿Salir a la vez con las dos? Sus amigas tienen razón. Tiene que olvidarse de él. Pero...¿por qué no puede?

-¿Tú que te crees? ¿Qué puedes utilizarme? Pues estás muy equivocado. No quiero a un chico que vaya a jugar conmigo. Ah y por cierto, deberías elegir mejor los sitios en los que hablas de estas cosas.-Sandra le hace un gesto para que se gire.

Y ahí está, Ana, con los ojos encharcados en lágrimas.

-Ana, yo...

- Déjame en paz, no quiero volver a saber nada de ti nunca. Eres lo peor.

Capítulo II

El sonido del despertador la hace saltar de la cama.¡Las 7:30! Que pereza. Sale de la habitación y ve la puerta del cuarto de su hermano cerrada. Tiene ganas de tener 18 años como él para levantarse más tarde. Baja a la cocina y se prepara el desayuno. Cuando acaba sube a la habitación. Coge el uniforme y se lo pone. Odio llevar uniforme. Se peina, se plancha un poco el flequillo y baja las escaleras rápidamente. Su madre ya la espera subida en el coche. Cuando llega ve en la puerta del colegio a Rocío y a Clara. Le da un beso a su madre y baja del coche. Se acerca a sus amigas.

-¡Sandraaaaaaaaa!.-grita clara para después abrazarla.

Sandra saluda también a Rocío.

-¿Estás mejor?.-le pregunta Rocío.

-Sí, sí.-responde Sandra haciendo ver que no le apetece mucho hablar del tema. Rocío capta el mensaje y lo deja estar. La sirena suena anunciando el comienzo de las clases. Las tres chicas se dirigen hacia el aula. Llegan y se sientan en sus respectivos sitios. De repente entra Marcos cogiendo a Ana de la cintura y se sientan delante de Sandra y Rocío. Ana empieza a darle besitos en el cuello a Marcos mientras esperan al profesor de Lengua y Literatura. Sandra no puede resistir más lo que está viendo. Entonces le da dos golpecitos en la espalda a Ana.

-¿Qué quieres?.- dice Ana con tono estúpido.

-Nada, simplemente saber si vas a estar mucho rato con besitos y arrumacos. Esque algunas queremos atender.

Ana hace una mueca y entonces Marcos se gira hacia Sandra.

-Tranquila, ya paramos.-dice Marcos con voz amable.

Sandra no se lo puede creer. ¡Marcos le ha dirigido la palabra! Se queda pensando en la sonrisa de Marcos es tan...tan...

-Sandra, vuelve.-le dice Rocío a Sandra mientras chasquea los dedos delante de la cara de ésta.

Sandra parpadea y vuelve a la realidad. El prodesor acaba de entrar por la puerta.

-¡Buenos días!.-saluda el profesor.- Hoy vamos a hablar de la poesía. ¡Oh! la preciosa poesía, hay tantos poetas, y tantos poemas...

La verdad esque es el profe más simpático que tienen, pero se va siempre por las ramas.

-Pero vamos primero a corregir los ejercicios que os puse ayer para que los hicierais en casa. A ver...-echa un vistazo a la clase.- Sandra, empieza tú por el primero.

¡Madre mía! Se acaba de acordar de que ayer no hizo los deberes, por que no estaba concentrada. Suerte que es muy buena en esa asignatura y los puede hacer en el momento.

-Impresionante Sandra,- la felicita el prodesor después de que ésta corrija.

Sandra responde con una gran sonrisa. Suena el timbre y comienza la siguiente clase.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Capítulo I

Llueve. Llueve a mares.Sandra mira por la ventana, sin poder concentrarse en los deberes de lengua. ¿Por qué se aburre tanto? Se le cae la casa encima.

-Sandra, concentraté.-se ordena a sí misma una y otra vez.

Las gotas caen y se estampan contra la ventana de su habitación. Sandra baja la persiana y enciende la uz de su cuarto. No. No puede hacer los deberes. Toc, toc. La puerta se abre lentamente. Es Dani. Su hermano mayor. Sandra se percata de que está medio dormido. Sus párpados se cierran de vez en cuando ocultando sus ojos verdes y su pelo rubio está alborotado.

-Pequeña, ha dicho la mamá que bajes a cenar.

-Vale.-responde ella sonriendo.

Dani cierra la puerta y se dirige a la cocina.

-¿Tu hermana baja ya o que?-pregunta María con impaciencia.

-Sí mamá dice que ahora viene.

Dani se sienta en una silla, y su madre les sirve, a él y a su padre, la cena. Sandra baja corriendo las escaleras.

-Ya estoy aquí.-dice mientras se sienta.

-Ya era hora hija.-dice su madre.

-Venga va, vamos a cenar.-dice Luis, el padre de Sandra.

Toda la familia se dispone a comer la tortilla de patata que ha preparado María. Al acabar de cenar Sandra les da un beso a cada uno y sube a su cuarto. Enciende el ordendor. Rocío está conectada.

Rocío: Sandra!
Sandra:Rocío!
Rocío:¿Qué tal te ha ido la tarde?Hoy en el insti estabas un poco en tu mundo.
Sandra:Ya, es que...Estoy harta de que Marcos esté con Ana y no me haga caso. Y no sé si decirle lo que siento porque...
Rocío:A ver, muchos chicos van detrás de ti...¿por qué precisamente Marcos?
Sandra: Joder, pues porque es Marcos...¿tú lo has visto? Es perfecto.
Rocío: Pues si sigues así  otros dos años más lo vas a pasar fatal.
Sandra: Ya pero...
Rocío: Me tengo que ir cariño. mañana nos vemos. Un besito.
Sandra: Vale, un beso.

Rocio aparece como "No conectada". Sandra cambia su nick. "Sandra...ni siquiera me miras" Abre su carpeta de música y empieza a escuchar I don't love you de My chemical romance. Le encanta esa canción. Aunque es triste, quiere torturarse un poco. Se tumba en su cama y escucha toda la canción. Cuando acaba, apaga el ordenador y se tapa con el edredón. Mañana será otro día.